La torre con su gran altura es, con mucho, lo más alto del lugar. Da cobijo a dos campanas: la pequeña y la mayor; aunque puede albergar a cuatro. La cubre un tejado con un pilar redondo y pequeño donde se sujeto la veleta que señala de dónde viene el viento. En esta veleta, el plena guerra civil, tre jóvenes ataron la bandera de la república. Como los republicanos salieron de Valdelinares de noche y corriendo, no tuvieron tiempo de cogerla. Cuando entraron los nacionales, miraban la bandera republicana ondeando en lo alto de la torre, pero nacie se atrevió a subir a quitarla. Como la habiín atado cun una cuerda, con el sol, la lluvia, la nieve y el viento, y el paso del tiempo se fue deteriorando, se rompió y se cayó el palo de la bandera, que era lo único que quedaba. El viento fue moviendo poco a poco la veleta que se había oxidado hasta recuperar su movimiento normal.
Esos jóvenes republicanos que levantaron la bandera republicana sobre la torre de la iglesia eran Alfredo (que acabó sus días exiliado en Francia) e Hilario, gran persona, admirable y de profunda sabiduría popular, que también nos dejó hace ya algunos años.
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